Ni las normas municipales, ni el pastón gastado en arquetas, registros y reurbanización de calles por la Generalitat y el Ayuntamiento, bastan para quitar de nuestro cielo azul la multitud de cables que de un edificio a otro atraviesan calles, plazas o avenidas, sin importar que afeen la arquitectura y la historia de nuestra ciudad.
Que poco aprecio parecemos tener por nuestro patrimonio.
Desconozco si todas esos cables tienen que estar de esa manera o bien ludiesen soterrarse, pero lo que es cierto es que afean las calles y las fachadas de los edifico , aunque hay países, como USA, en el que el cableado es aún mucho más visible y hay veces que forman auténticas redes, como si quisiesen aprisionar a los edificios . Saludos, Gregorio ( Gregsc)
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