Cuando se van a cumplir 101 años de la inauguración de la esplendida estación del Norte de València, hagamos un pequeño recorrido por uno de los rincones más singulares y ricamente decorados del edificio, El Café.
Conocido actualmente este espacio como la Sala de los mosaicos, debido a su decoración y perdida su originaría función, se utiliza para exposiciones y eventos.
Junto al café y ocupando el espacio del torreón oeste, se encontraba el restaurante, hoy un espacio vacío que perdió su decoración ya hace tiempo y a su izquierda, lo que durante un tiempo fue cantina y de la que tampoco quedan restos decorativos, siendo actualmente la oficina de atención al cliente.
Esta sala se adorna con un alto zócalo de madera con incrustaciones de cerámica en relieve al mismo tiempo que sirve de soporte a unos apliques de luz.
Sobre el zócalo hay una amplia franja de trecadís blanco con guirnaldas de frutas y flores en cerámica y sobre ella unos grandes paneles de azulejos de marcado sabor regionalista fruto de la renaixença vivida en la gran Exposición de 1909, donde la huerta con sus barracas y la albufera con los criaderos de anguilas, las barcas y los patos, un paisaje de montaña y un gran ramo de flores dejan espacio a otro cuadro, este también realizado en trencadís con el escudo de la ciudad de València de clara inspiración modernista.
Casi centrado en el lateral de la izquierda y de mayor altura que los otros paneles, una valenciana luciendo su traje de fiesta y rodeada de flores parece invitarnos a visitar la ciudad pues detrás de ella se ve el Miguelete, rodean la escena unas alas extendidas, cerradas en su parte inferior por un escudo y un caduceo como queriendo indicar el símbolo de una ciudad moderna y comercial pero unida a sus tradiciones, la parte superior está coronada por una corona real surmontada por una Rat penat.
Las pinturas de estos azulejos se deben a Gregorio Muñoz Dueñas, pintor malagueño que hizo bastantes trabajos para la "Industrial Valenciana" empresa azulejera que hizo estos paneles como a si lo demuestran las firmas visibles en los mismos.
Una curiosidad sobre esta valenciana, retrata a Josefina Momblanch Llópis, casada con Francisco Ribes Marco, hermano de Demetrio, el arquitecto de esta joya y por lo tanto, su cuñada.
El techo plano se encuentra también revestido de azulejos, si bien de diseño más sencillo y más claramente inspirado en la Sezesión Vienesa.
Sobre estos paneles y rodeando la sala, una cenefa nos indica el nombre de la compañía ferroviaria que hizo posible esta estación "Caminos de Hierro del Norte"
Desgraciadamente no ha perdurado el mobiliario, también diseñado por Demetrio Ribes Marco ni la puerta de entrada con sus vidrieras que la unían al amplio vestíbulo de la estación.
Bibliografía:
La Estación del Norte, 100 años de historia. Gumersindo Fernándes y Enrique Ibañez
Demetrio Ribes, arquitecto 1875-1921. Inmaculada Aguilar Civera
Encontre en l'Estació, València-Nord, un espai de modernitat. Inmacula Aguilar
La Estación del Norte en Valencia. La unión de todas las artes. Tomás Abad y Pilar Chías
________________
La historia de la valenciana del mosaico situado en la cantina de la Estación del Norte
No hay comentarios:
Publicar un comentario